domingo, 22 de noviembre de 2015

Series web, una moda que llegó para quedarse

Nuevos horizontes para guionistas y actores de pocos recursos que buscan difundir su arte.

 
Nikola Berlanga es un detective fuera de serie
Rápidas y virales, atrapan a quienes tienen poco tiempo para verlas pero que igual disfrutan de su contenido. Son las series web que pisan fuerte en Argentina y se expanden con mayor velocidad de la que llegaron.

 Según Martín Piroyansky, guionista y director de cine, el atractivo de esta expresión audiovisual es que tiene “otro tipo de leyes”, como su duración. “Es otro plan, que no detiene al espectador para hacerlo”, asegura el también actor. Fue protagonista de su propia serie Tiempo Libre, producida para UN3TV, el canal que la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF) ofrece desde la web.

 Para la reproducción de capítulos, UN3TV es uno de los fenómenos más llamativos. Funciona como una señal de televisión online que apuesta a jóvenes con ideas creativas y los incentivó a desarrollarlas. Actualmente, Piroyansky finalizó el rodaje de su nueva serie Galán de Venecia para el canal de la UNTREF. El estreno está programado para marzo de 2016. “Va a ser como una novela de Thalía bizarra y va a contar con el elenco de Tiempo Libre” confirma el guionista de la película Voley.

 Lo particular de las series web es el costo para realizarlas,  más bajo de lo tradicional. Con las plataformas gratuitas como YouTube y las cámaras digitales o los celulares de alta definición se puede lograr un contenido de forma casera. No requieren gran inversión y existen páginas de crowdfunding que combinan la difusión pública de quien busca financiar su proyecto y el aporte de quien simpatiza con la idea, incluyendo productores.

“Se merecen un futuro por ser un medio menos contaminado y que por ahora es bastante libre”

 Entre las series recién lanzadas en Youtube, se destaca Berlanga: Morir matando. Berlanga es un detective privado alcohólico y drogadicto, que debe buscar a una prostituta mientras Buenos Aires es azotado por una droga letal. El personaje principal recibe ayuda de Friki, interpretado por el actor Gonzalo Acosta, quien opina: “Las series web son el comienzo para personas que estudian teatro, futuros directores y guionistas del under porque toman popularidad fácilmente sin estar en la TV”.

 Berlanga nació con la idea de ser un corto que incluyera escenas del género gore y devino en una serie web. Acosta detalla que “reúne mini historias que enfrenta el detective” y “toca temas que la sociedad atraviesa, como la trata de personas”. Gracias a PanalDeIdeas.com, se pudo completar el presupuesto de cada capítulo y el pago de actores.

 Otra serie que recibió colaboraciones fue REM, una ficción apocalíptica que plantea el miedo a dormir y no despertarse jamás. En este caso, el aporte vino de la Universidad del Cine. Lara de Luca, que interpreta a la temible Lucía, manifestó:”Esa ayuda generó complicaciones a nivel de tiempos, había que amoldarse a horarios imposibles”. Para completar el financiamiento, los actores utilizaron la página Idea.me. Al respecto, De Luca cree:”Es una de las herramientas más hermosas con las que contamos los integrantes de proyectos autosugestivos”.

 “El formato de serie web surgió por ser la única fuente de difusión que teníamos disponible”, añade De Luca. Piensa que las series web “se merecen un futuro por ser un medio menos contaminado y que por ahora es bastante libre”.

 Algunos proyectos no surgieron en la web, sino que crecieron en otros medios. Es el caso de Según Roxi, nacida en un blog donde su escritora, Julieta Otero, descargaba sus angustias y dudas de ser madre. Una amiga lo transformó en una serie de ocho capítulos de diez minutos, que captó la atención del canal de cable Lifetime. Así pasó a estar en la televisión de toda Latinoamérica. Pero ese no fue el fin, ya que ahora se puede encontrar en el teatro La Comedia con una muy buena respuesta del público a la “readaptación del formato que conserva el humor”.


 Según Roxi demostró a los jóvenes que recién incursionan en las series web que con una idea se puede llegar lejos. En la misma línea, Martín Piroyansky espera que “pronto se pueda vivir de esto porque los presupuestos son muy bajos para la web”.

jueves, 19 de noviembre de 2015

"Mujer luchadora y creyente de un pueblo"


Desde el 14 febrero de 2015, “los Guardianes de la Tierra” se encuentran en una carpa junto al monumento a Don Quijote, en la intersección de 9 de Julio y Avenida de Mayo. Son los pueblos originarios Qom, Pilagá, Wichí y Nivaclé que llegaron desde Formosa para reclamar más de siete mil hectáreas que les fueron expropiadas por el Gobierno formoseño para la construcción de parques nacionales.  

 Joaquina Sanagachi pertenece a la comunidad Qom “Potae Napocna Navogoh”, también conocida como “la Primavera”, originaria del centro este y oeste de Formosa en el departamento Pilcomayo. “Apenas cobré por la venta de bananas que cosecho en mi huerta, compré mis boletos para llegar a Buenos Aires. Quería ver a mi gente y acompañar la lucha”, asegura.

 Una vez que se instaló con “sus compañeros Qom”, Joaquina conoció las culturas indígenas de los otros pueblos originarios con los que comparte la carpa. “No veo diferencia entre nosotros, somos todos seres humanos porque Dios nos creó. Pertenecemos a un paisaje dentro de un cuadro grande”.

 A pesar de considerarse una afortunada por la solidaridad de los vecinos de Buenos Aires, quienes le acercan desde ollas hasta ropa para los más pequeños, extraña “el silencio y los árboles” de su casa. Celebra el contacto que tienen sus hijos con otras culturas, pero reconoce que el corazón de su etnia son los ancianos de más de 106 años, encargados de transmitir la “sabiduría de los ancestros”.
 El desafío de su pueblo es mantener el lenguaje Guaycurú por sobre el castellano, que están obligados a aprender. “Conservar costumbres alienta el espíritu, se pueden perder con los que vienen atrás”, confiesa Joaquina.

-Luego de quedarte huérfana y ser criada por las hermanas de un convento, reencontrarte con tus tíos a tus 8 años y conocer tu cultura Qom no debió resultarte fácil.
-No lo fue, y todavía no lo es. Me cuestionaba por qué me encontraba ahí, si con las hermanas estaba mejor. Mi tío me dijo: “somos tu familia, este es tu hogar”. Poco a poco, fui aprendiendo como eran mis papas y como vivieron trabajando duramente, sembrando y colectando. Recuperé mi identidad y mi nombre original, Dorca, que significa mujer luchadora y creyente de un pueblo; pero en el Registro Civil no me permitieron ponerlo en mi DNI. Para contestar mis dudas y entender quienes somos, me llevaron con los ancianos. Hoy los que mantienen vivas las tradiciones son ellos, los abuelos, que buscan perpetuarlas en los más chicos.

-Cada primero de agosto, celebran el día de la Pachamama con oraciones a la Madre Tierra. ¿Qué tuvo de diferente la de este año?
- Si bien la ceremonia continuó siendo especial, se pidieron otras cosas. El fuego, hecho con palo santo para ahuyentar los males del ser humano, representa la esperanza; y la gran altura que las llamas alcanzaron, significan el crecimiento de la fe. Este 2015, nuestras plegarias fueron respondidas y el domingo vamos a volver a Formosa. Oramos para que la gente comprendiera como nos sentimos y también para recuperar lo que es nuestro. Rogamos a nuestros ancestros que nos dieran ánimos para continuar con la lucha; y que quien ganara las elecciones fuera un buen líder.


-En la cultura del pueblo Pilagá, el padre alimenta a la familia y la madre cuida a los hijos. ¿Los Qom tienen otras creencias sobres los roles principales?

-Para nosotros, las madres nos ocupamos del estudio, que es la prioridad. Somos estudiosos y vemos las cosas; por ejemplo, como ahora no nos miran y nos usan políticamente. El padre enseña cómo ser compañeros y vincula a las nuevas generaciones con los ancianos. Gracias a lo que transmiten los más viejos, mis hijos son nativos y comprenden nuestra lengua mejor que yo. Por eso, cuando mi hija me pregunta por qué estamos acá, le digo que reclamamos el terreno que nos pertenece y que es el patrimonio que nos legaron nuestros abuelos.